El enfoque profundo o deep focus es una técnica cinematográfica que muestra una puesta en escena con una gran profundidad de campo. Esto es, una escena donde se encuentra enfocado tanto lo que está en primer plano como lo que está en el plano más lejano.
Por lo general, esta técnica no se puede conseguir de manera natural ya que el enfoque es selectivo. Debemos decidir si queremos tener a foco lo que está en primer término o lo que se encuentra al fondo del encuadre. En esta decisión están intrínsecas las intenciones del cineasta.
El enfoque es una de las posibilidades para jugar en la composición cinematográfica. A través de él, el cineasta puede dirigir la mirada del espectador. En contraposición, una escena con gran profundidad de campo da libertad total a la mirada. André Bazin, afirma que esta opción es intelectualmente más desafiante para el espectador. También ayuda a conseguir cierto realismo, ya que es mucho más parecido a la forma en la que se comporta el ojo humano. Y por último, otorga al plano cierta ambigüedad.
Esta técnica de profundidad de campo o deep focus fue muy utilizada por los cineastas de los años 70 y 80. Por ejemplo, aparece en multitud de películas de Brian de Palma. También podemos ver planos compuestos así en películas como Tiburón de Steven Spielberg o Reservoir Dogs de Quentin Tarantino.
En España uno de los grandes referentes del uso de una gran profundidad de campo es, sin duda, Luis García Berlanga y para muestra su película Plácido. El pasado 2021 se cumplieron 100 años desde el nacimiento del cineasta que tantas obras ha regalado a nuestra cinematografía. Con motivo de este aniversario se ha realizado la película Berlanga!!, dirigida por Rafael Maluenda e Iván Román como director de fotografía. Rodada con equipos welab: cámara Varicam LT y ópticas Zoom Fujinon 19-90.
¿Cómo conseguir el efecto deep focus?
Este efecto se puede hacer de tres maneras diferentes. La primera, con la propia cámara. Una gran profundidad de campo se logra normalmente eligiendo una apertura pequeña de diafragma. Cuanto menor sea ésta, mayor será la profundidad de campo que se obtenga aunque también es menor la cantidad de luz que ingresa a través de la lente. Por eso, lograr un deep focus requiere una escena brillante o una exposición prolongada. Una lente gran angular también hace que una parte más grande de la imagen parezca nítida.
La segunda opción es mediante la postproducción. En vez de grabarlo todo en una sola secuencia, se hacen más, pero siempre de forma idéntica. En cada una de estas grabaciones el punto de enfoque está en un lugar diferente. Después, en postproducción, se superponen las diversas grabaciones para crear una composición única, consiguiendo de esta manera el llamado deep focus.
Y, por último, con un tipo de lentes conocidas como split diopters o lentes de aproximación partidas o dioptrías de enfoque dividido.
Split diopters o lentes partidas para el enfoque profundo
Este tipo de lentes tienen una forma fácilmente reconocible. Una dioptría dividida es un vidrio medio convexo que se coloca frente a la lente principal de la cámara para hacer que la mitad de la lente sea miope.
Están diseñadas para obtener el deep focus. Las dioptrías de enfoque dividido permiten tener el primer y el último término a foco, con una gran profundidad de campo. A diferencia del deep focus tradicional, el que se obtiene mediante la apertura del diafragma, con este tipo de lentes no es una profundidad de campo continua. Es decir, el punto de transición entre el último y el primer término aparece desenfocado. El espacio entre los dos objetos que queremos poner en relación no es nítido.
La línea borrosa corresponde al borde del semicírculo que constituye las lentes de enfoque dividido. Esta zona borrosa suele disimularse en la composición del plano. Se utilizan zonas oscuras para que no se aprecie tanto el desenfoque, o incluso líneas rectas para disimular la transición.
Otro tipo de dioptrías
Además, de las split diopters existen otro tipo de dioptrías. También son muy utilizadas las dioptrías de aproximación. Permiten enfocar súper de cerca el objeto en cuestión, incluso más cerca que su distancia de enfoque mínima normal. Estas permiten ir más allá que las lentes macro. También existen dioptrías para mejorar las aberraciones cromáticas y el foco.
¿Cuándo usar una gran profundidad de campo?
Las aplicaciones narrativas del deep focus son variadas. Puede ayudarnos a potenciar los vínculos entre personajes: ya sea acentuando una relación, reforzando un vínculo existente o creando uno nuevo que se desarrollará más adelante en la historia. También puede ayudarnos a remarcar información necesaria para el espectador y para el correcto desarrollo de la escena.
También como decíamos al inicio, citando a André Bazin, puede otorgar cierta ambigüedad al plano, generando inquietud al espectador a través de la imagen. Esto se utiliza mucho en películas de suspense.
El deep focus (enfoque profundo) ha sido una de las técnicas más utilizadas por los cineastas de los 70 pero no es raro seguir viéndolo a día de hoy. ¿Recuerdas alguna escena en concreto donde se utilice? ¿Con qué intención narrativa? ¡Os leemos en los comentarios!
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