El director de fotografía Hans Burmann ha sido el invitado a nuestro WelabTalk 89. El dop ha sido el encargado de fotografiar películas como «La colmena» (1982), «Los santos inocentes» (1984), «Tesis» (1996), «Los girasoles ciegos» (2008) o «La educación de las hadas» (2006). ¿Nos acompañas a conocer a uno de los referentes de la cinematografía española?
Con tan solo 15 años, Hans Burmann ya estaba trabajando en su primera película. No era muy buen estudiante, y su padre le envió a trabajar al departamento de cámara durante uno de sus rodajes. Allí aprendió, a base de mirar y llevar cafés, muchas de las cosas que aplicaría más tarde en su trayectoria como operador y director de fotografía. A medida que iba trabajando en diferentes rodajes comenzó a acostumbrarse a manejar cámaras y objetivos. Más tarde, paso a ser ayudante de cámara en la película «Cuerda de presos» (1956).
En los años 60 comenzó a operar la cámara, algo que le permitió estar 10 años seguidos haciendo películas sin parar. Una de las películas que más catapultó la carrera de Burmann fue «No desearás al vecino del quinto» (1970). Lo que más echa de menos Hans Burmann de los rodajes son las personas con las que trabajaba, su equipo, compartir experiencias y momentos después de los rodajes. Lo que no echa de menos son los madrugones, algo que dejó de hacer en el momento que decidió colgar la cámara para siempre.
Hans Burmann recuerda a la perfección el rodaje de «Tesis» (1996), en el que trabajó junto a un jovencísimo Alejandro Amenábar. Nos ha contado que el propio Amenábar pensaba que tanto nuestro invitado como su hermano Wolfgang, que ya tenían mucha experiencia, no iban a hacerle caso. Pero nada que ver con la realidad, los hermanos Burmann vieron inmediatamente el talento y la facilidad que tenía el joven director para crear cine. Siempre justificando sus decisiones y siendo coherente.
«El director y la historia son lo más importante de una película»
A Hans siempre le ha gustado experimentar, probar cosas nuevas y experimentar. En ocasiones trabajaba con luz reflejada en platas o en contrachapados, en otras dejó la película corta para agrisarla y darle un carácter más triste a la historia. Para Hans el cine ha cambiado mucho, en parte por la tecnología. Ahora se está muy pendiente de la técnica, cuando lo más importante de una película es su historia. También lo es el trabajo del director, al que debemos dejar trabajar y hacer su película. Algo que nos recomienda Hans Burmann en el final de esta entrevista.
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