Julio Gómez, formador especializado en cinematografía y beta tester ha sido el invitado a nuestro WelabTalk 87. Nuestro invitado lleva años formando a las futuras generaciones de cineastas y probando equipos cinematográficos para asegurar un correcto funcionamiento de los mismos. Sobre esto y mucho más hemos hablado en esta entrega de WelabTalk, el programa de entrevistas en el que hablamos con todo tipo de profesionales del sector cinematográfico.
Julio Gómez sintió una pronta curiosidad por el mundo del cine. Pero, hubo una persona que se encargó especialmente de inocularle el «veneno del cine» en las venas. Un día, aún en el instituto, no sabía que optativas escoger. Un hombre le aconsejó probar una nueva asignatura llamada Lenguaje Cinematográfico. Ese hombre resultó ser el director del instituto y el encargado de impartir dicha asignatura.
Estudió derecho, para más tarde cursar Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid. En su opinión, el programa de la carrera no es el más adecuado, pero existe una gran cantidad de profesores que transmiten su pasión por el cine. Una vez terminado sus estudios, comenzó a realizar trabajos de ayudante y asistente. Al poco tiempo, le llamaron de Canon para trabajar como colaborador en formaciones. Esto le permitió conocer la industria cinematográfica y las diferentes empresas de la misma. Dejo de rodar y comenzó a formar profesionales.
Nuestro invitado suele decir que tiene 3 sombreros, pero todos relacionados. El primero, formar a personas en activo, la gran mayoría son directores de fotografía. El segundo, es dar clase en escuelas de cine de hasta 4 países. El tercero, ser beta tester de distintos fabricantes de cámaras y ópticas.
«Aprendo mucho más de los alumnos que ellos de mí. Pero eso que no salga de aquí.»
Para Julio Gómez, la labor del director de fotografía es trasladar o traducir a imágenes la intención creativa de la dirección de un proyecto. Aunque también tiene una obligación con producción. Ya que, si existe una forma de trasladar a imagen un idea de cinco formas diferentes, debe apostar por la más eficiente para la producción. Se trabaja con diferentes personas, se colabora, es completamente un trabajo de equipo.
Nuestro invitado hace un apunte sobre la formación de las futuras generaciones. Aunque importante, no cree que sea necesaria para poder llegar a ser un buen profesional. Al final, esto es un oficio y se aprende trabajando. También nos ha trasmitido su preocupación por las dificultades, casi siempre económicas, que tienen los jóvenes para acceder a escuelas de cine en nuestro país.
Respecto a cámaras y ópticas, Julio Gómez tiene una interesante opinión. En primer lugar, no puede decidirse por una cámara o una óptica en concreto sin antes ver el guion. También piensa que los cuerpos de cámara no son tan importantes como las ópticas. Pero, sin duda, lo más importante es el equipo humano con el que trabajas en cada rodaje. Tampoco tiene nada en contra de las nuevas herramientas disponibles y los nuevos soportes a nuestro alcance.
A Julio Gómez, le preocupa bastante el «fetichismo tecnológico» y la manera en la que se utiliza para vender nostalgia. Algo que para el es un «negocio perverso y reaccionario». Algo que le preocupa especialmente por las nuevas generaciones.
«Nunca había pasado que se le vendiera a una generación la nostalgia de algo que nunca vivieron. Es como decirle a una persona de 20 años que todo lo que se ha desarrollado durante el tiempo que tú has vivido, está mal. Lo bueno es aquello que tuvimos los anteriores»
Para finalizar la entrevista, Julio Gómez aconseja a las nuevas generaciones abandonar la profesión en el momento en el que pierdan la pasión. Que tengan siempre presentes que es un trabajo de equipo, y que en algún momento del rodaje, cualquier persona puede ser la más importante.
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