Polly Morgan es una directora de fotografía británica conocida por su trabajo en películas como “Lucy in the Sky” (2019), “Un lugar tranquilo 2” (2020) o «La chica salvaje” (2022). En el siguiente artículo hablaremos sobre su filmografía, filosofía de trabajo, técnicas y equipo utilizado. ¿Nos acompañas a conocerla mejor?
«Las historias que realmente me emocionan son las que representan la experiencia humana. El dolor y el sufrimiento o la alegría y el amor. Todas esas cosas por las que todos pasamos como personas»
El trabajo de Polly Morgan como directora de fotografía se sitúa entre el naturalismo y el tradicionalismo. Su trabajo se nutre de la expresión de las experiencias humanas y, al mismo tiempo, adopta un estilo de trabajo más tradicional.
«De pequeña siempre fui una gran aficionada al cine. Cuando tenía 13 años tuve la suerte de que un equipo de rodaje viniera a nuestra granja y la utilizara como campamento base. Me dejaron mirar por la cámara y fue entonces cuando nació mi amor por la cinematografía»
Polly Morgan, nacida en Londres, consiguió el Bachillerato Universitario de Artes en la Universidad de Leeds. Allí se habituó a manejar equipos de cine, esto le sirvió para pasar casi 10 años trabajando en el sector cinematográfico. Uno de sus primeros trabajos en la industria fue como ayudante de producción para RSA, la productora de publicidad del director Ridley Scott. Después, trabajó como segunda y primera asistente de cámara. Durante esta etapa profesional trabajó para muchos directores de fotografía, entre los que podemos encontrar a Haris Zambarloukos, Wally Pfister o Dan Mindel.
Esto le permitió estudiar en el Instituto Estadounidense de Cine y así comenzar su carrera como directora de fotografía. Empezó rodando películas independientes, para más tarde rodar películas de estudio de mayor envergadura y presupuesto.
Filosofía de trabajo de Polly Morgan
Al empezar un nuevo proyecto, Polly Morgan trabaja estrechamente con el director o directora en la preproducción. Esto le sirve para determinar el arco emocional de la historia y encontrar un lenguaje visual que sea representativo para la historia y los personajes que la protagonizan.
Su objetivo principal es crear una imagen que encarne un sentimiento. Una mirada que apoye tan bien la historia que resulte invisible para el público, hasta el punto de que no sea consciente de que sus emociones e impresiones sobre la historia están siendo manipuladas por el trabajo de cámara.
«Lo que pasa con la cinematografía es que no quieres que el espectador sea consciente de ella. No quieres que alguien vea una película y diga: ‘La película era terrible, pero vaya fotografía». Porque mi trabajo es servir a la historia. Mi trabajo no es hacer imágenes hermosas. Si estás contando una historia, ¿cómo quieres que se sienta el espectador?»
El aspecto y la sensación que crea pueden variar según el tema y el género del proyecto. El terror y el suspense pueden implicar un movimiento más sigiloso y una imagen con una exposición más oscura. Mientras que una comedia, deberá tener una paleta de colores más vivos, una exposición más ligera y unos movimientos de cámara más estables. Quizá su capacidad para alternar entre distintas técnicas y estilos de trabajo se deba a su variada filmografía.
«Creo que he tenido la increíble suerte de rodar anuncios, televisión, largometrajes y documentales. Eso significa que trabajas con presupuestos muy variados, con equipos muy diversos y con tiempos muy diferentes»
Aunque es capaz de cambiar el aspecto de la fotografía para adaptarla a la historia, su estilo siempre se encuentra en el equilibrio perfecto entre las técnicas naturalistas (luz natural y suave, el movimiento cámara en mano) y las técnicas más tradicionales, convencionales y clásicas (distancias focales más largas para primeros planos, movimientos cinematográficos suaves o utilizar luz de luna azulada y bruma para los exteriores nocturnos).
De este modo, combina técnicas de la nueva escuela con otras más tradicionales para contar historias. Gran parte de la función del director de fotografía consiste en centrarse en el aspecto técnico de la creación de imágenes. Pero, otra parte fundamental de su trabajo es gestionar a las personas para sacar el máximo partido de su equipo y crear el ambiente de trabajo adecuado.
«Se necesita un equipo de personas para hacer una película. No se trata sólo de ser un artista. También hay que ser director y líder. Es un malabarismo para sacar lo mejor de la gente. Cómo ser un colaborador y un mediador. Si la gente ve que las personas para las que trabaja se estresan o pierden la calma, creo que se crea un ambiente poco propicio para hacer un buen trabajo»
¿Cómo es la iluminación de Polly Morgan?
A continuación, analizaremos su iluminación, empezando por el lado naturalista. La luz ambiental tiende a ser una fuente de iluminación bastante suave. La luz solar suele rebotar en diversos objetos. Como la luz rebotada es menos directa, es más suave. Por eso suele utilizar fuentes de luz más suaves, difusas o rebotadas para crear una sensación naturalista. Un ejemplo de su uso de una cámara más sensible se puede encontrar en “6 globos” (2018), que rodó con la Panasonic Varicam 35, una de las primeras cámaras de cine de gama alta que contaba con un ISO base dual que llegaba hasta 5.000.
Contar con una cámara tan sensible le permitió utilizar una iluminación mínima en las escenas nocturnas en la calle para conseguir un aspecto más realista, que percibía las fuentes de luz del mundo real al pasar. Para las escenas de conducción de coches, acentuó la luz natural colocando Arri Skypanels RGB en un remolque fuera del coche, para recrear la luz de los semáforos. En otras películas se ha inclinado por una luz de ambiente suave, difusa, más neutra, natural y bonita, sobre todo en exteriores diurnos, como por ejemplo en “La chica salvaje” (2022).
En otras historias ha dado la vuelta a esta convención, iluminando las escenas con una convención más tradicional, de la vieja escuela: luz de luna azul retroiluminada con neblina. Para “Un lugar tranquilo 2” (2020), rodó con una película Kodak 500T mucho menos sensible, con una sensibilidad de 400 ISO. Utilizó una combinación de grandes unidades HMI y el LED Skypanel 360 de alto rendimiento, que llevó a una temperatura de color de 4.400K. Cuando se rodó con la película de 3.200 K, se obtuvo un aspecto frío y azulado.
Al estilo tradicional del viejo Hollywood, retroiluminó a los actores con fuentes de luz dura, de modo que las luces estuvieran orientadas hacia la cámara. Esto levanta sutilmente el fondo y deja a los personajes en silueta, iluminados por una luz intensa. A continuación, añadió neblina, que acentúa la fuente de luz y eleva la exposición de los tonos medios del fondo, cuando el humo es alcanzado por la luz. Esta técnica de crear una luz de luna fría es una forma bastante convencional de iluminar exteriores nocturnos. Incluso en otras películas que ha rodado digitalmente, como “La mujer rey” (2022), ha repetido esta técnica. La iluminación de sus escenas nocturnas es una forma de contrastar una fotografía más naturalista con un enfoque más convencional.
Movimientos de cámara y equipos utilizados
Hablemos de los movimientos de cámara utilizados por Polly Morgan. Las películas que rueda suelen tener un movimiento más tosco, al hombro, cámara en mano, que sigue al personaje con una sensación de naturalismo más propia de un documental. Esto lo contrasta con movimientos de cámara suaves y fluidos, realizados con dollies, Steadicam o Technocrane.
A la hora de elegir cámara, ha utilizado cámaras analógicas, como la Millennium XL2 de Panavision, con soportes Kodak 250D y 500T. Aunque, en la actualidad suele utilizar cámaras digitales. Algunos ejemplos son la DXL2 de Panavision, la Alexa 65, Mini y Mini LF de ARRI o la Varicam 35 de Panasonic.
También ha utilizado objetivos anamórficos, como la Serie T y Cooke Xtal Express. Respecto a lentes esféricas se decanta por las Panavision Primo 70s o las Zeiss Super Speeds. Para el rodaje de “La chica salvaje” (2022) utilizó prototipos de objetivos esféricos full frame fabricados por Panavision. Estas ópticas presentaban imperfecciones, desenfoques y una suavidad similar a la de los cristales anamórficos, aportando a la imagen una sensación más texturizada, orgánica y naturalista.
En resumen, la cinematografía de Polly Morgan podría considerarse como la mezcla perfecta entre el naturalismo y las técnicas tradicionales del antiguo Hollywood. Sin duda, esto lo ha conseguido tras muchos años de experiencia y trabajando en sus primeros años mano a mano con algunos de los cinematógrafos más reconocidos de la historia del cine. ¿Cuál será su próximo proyecto? En Welab estaremos muy atentos a la carrera de esta directora de fotografía, la única en pertenecer a la BSC y la ASC simultáneamente.
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