Todos hemos escuchado alguna vez hablar del cine como ‘el séptimo arte’. Lo que no todo el mundo conoce es el origen de esta expresión, ni tampoco cuáles son los seis restantes.
Y si nos ponemos un poco tiquismiquis ¿quién y cómo ha calificado lo que es el arte a lo largo de la historia? Definir y clasificar el arte siempre ha sido una tarea difícil. Muy probablemente el arte solo pueda definirse según el momento histórico, las técnicas que emplea y la materia que ocupa.
El cine es un arte relativamente joven con poco más de un siglo de historia. Fue un 28 de diciembre de 1895 cuando los hermanos Lumiére proyectaron la primera película de la historia. Desde ese momento, el cine ha evolucionado y transformándose, pero ¿en qué momento pasó a llamarse “el séptimo arte»?
Las artes en la Edad Antigua
Después de la Grecia Clásica, durante el periodo helenístico, el arte por excelencia fue la arquitectura que era considerada como el arte mayor sobre el que se basan el resto de artes. En la época romana existieron varias clasificaciones de las artes. El filósofo y político Cicerón (103 a.C – 43 a.C) catalogó las artes según su importancia:
- Artes mayores: política y estrategia militar
- Artes medianas: ciencias, poesía y retórica
- Artes menores: pintura, escultura, música, interpretación y atletismo
Sin embargo, la clasificación que más perduró en el tiempo fue la del médico y filósofo Galeno (126 d.C – 201 d.C) realizada en la Antigua Roma. Fue la clasificación más aceptada y perduró hasta la Edad Moderna y el Renacimiento:
- Artes liberales: estaban a su vez divididas en:
- Trivirum: formado por la gramática, la retórica y la dialéctica.
- Quadrivium: formado por la aritmética, la geometría, la astronomía y la música
- Artes mecánicas: formadas por la arquitectura, la escultura y la pintura.
La Edad Moderna y ‘las bellas artes’
En el siglo XVIII se utilizó el término de ‘bellas artes’ para hacer referencia a las principales artes. Fue denominado así por primera vez por el filósofo francés Charles Batteux (1713 – 1780) en su obra Les Beaux-Arts réduits à un même principe (1746) en la que quiso unificar las numerosas teorías sobre la belleza y el arte que existían en esa época. Dentro de las bellas artes, incluyó a la pintura, la escultura, la música, la poesía y la danza. El resto de artes, entre las que se encuentran la arquitectura y la retórica, las definió como artes mecánicas.
El filósofo alemán Friedrich Hegel (1770 – 1831), por su parte estableció el concepto de arte y su clasificación en Lectures on Aesthetics (1835) y que volvió a la clasificación de las cinco artes: Arquitectura, Escultura, Pintura, Música y Poesía.
Ricciotto Canudo, el ideólogo del ‘séptimo arte’
Ricciotto Canudo (1877 – 1923) fue un artista italiano destacado como dramaturgo y crítico de cine que dejó plasmada la clasificación que se usa comúnmente en la actualidad: Arquitectura, Escultura, Pintura, Música, Poesía y literatura, Danza y Cine.
Una de las cosas que más apasionó a Canudo sobre el nacimiento del cine fue su capacidad para capturar la vida en movimiento. En un primer texto del italiano denominado ‘El nacimiento de un sexto arte: Ensayo sobre el cinematógrafo’ (1911), el autor se siente fascinado sobre el cine y sobre su posibilidad de fusionar ciencia y arte.
Dentro de esta concepción del cine, Canuto estuvo influenciado por las vanguardias, especialmente por el futurismo. En 1916, se firma en Italia el ‘Manifiesto del cine futurista’, por Filippo Tomasso Marinetti (1876 – 1944) y otros representantes de este movimiento vanguardista. Este texto defiende que el cine es el arte más puro, y que debería liberarse del resto de las artes, y hacerse valer por sí mismo. También señala al cine como el puente entre la palabra y el objeto real.
En 1921, dos años antes de la publicación del manifiesto, el escritor Ricciotto Canudo funda el denominado ‘Club de los amigos del séptimo arte’, que puede considerarse uno de los primeros clubs de cine de la historia. Canudo y los componentes de este club, comenzaron a denominar al cine como ‘el séptimo arte’, y como aquel que representaría el siglo XX.
La industria del cine se apropió de este término debido a la popularidad que alcanzó, y lo utilizó para obtener rentabilidad de títulos de películas comerciales. Esto no gustó nada a Riccioto, y por eso decidió escribir el famoso manifiesto en 1923.
El ‘Manifiesto de las siete artes’ (1923)
Este escrito es considerado el primer manifiesto sobre cine, y en él, Canudo se refiere al ‘Séptimo Arte» como una síntesis total de la cinematografía y crear una diferencia entre los artistas y los industriales del cine. En el Manifiesto de las Siete Artes, Canudo interpreta el cine como la suma final de la ciencia y el arte, y lo trata como la unión entre máquina y sentimiento.
Para el autor italiano, el cine es un equilibrio entre los ritmos del espacio y los ritmos del tiempo. Se refiere a los ritmos del espacio como las artes plásticas: la pintura, la escultura y la arquitectura. Y a los ritmos del tiempo como las artes rítmicas: la música y la poesía. De esta fusión nace el cine, que para Ricciotto Canudo será el arte total.
A continuación se puede leer el fragmento del Manifiesto donde deja clara su concepción de la cinematografía.
“Nuestro tiempo ha sintetizado en un impulso divino las múltiples experiencias del hombre. Y hemos sacado todas las conclusiones de la vida práctica y de la vida sentimental. Hemos casado a la Ciencia con el Arte, quiero decir, los descubrimientos y las incógnitas de la Ciencia con el ideal del Arte, aplicando la primera al último para captar y fijar los ritmos de la luz. Es el Cine.
El Séptimo Arte concilia de esta forma a todos los demás. Cuadros en movimiento. Arte Plástica que se desarrolla según las leyes del Arte Rítmica.
Ése es el lugar en el prodigioso éxtasis que la conciencia de la propia perpetuidad regala al hombre moderno. Las formas y los ritmos, lo que conocemos como Vida, nacen de las vueltas de manivela de un aparato de proyección.”
‘El séptimo arte’ ¿todavía es válido?
Intentar clasificar y jerarquizar el arte contemporáneo actual es prácticamente imposible. Los movimientos artísticos de ahora son transversales y se retroalimentan entre sí. La performance, el video-arte, el Land Art, o simplemente la moda, son disciplinas que ya no siguen esos cánones. Han pasado ya 110 años desde que se acuñase el término y es posible que el hecho de seguir estancando las artes en los compartimientos clásicos impida que las artes confluyan y evolucionen. Sin embargo, es curioso analizar el origen de una expresión que, a diferencia del cine, sigue igual que hace un siglo. Y a pesar de todo esto, el cine siempre siempre será ‘el séptimo arte’.
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