Pilar Sánchez se sienta en nuestro plató para hablarnos de su trayectoria profesional como directora de fotografía. Como ella nos cuenta, estudió la carrera de Química pero la vida da muchas vueltas y en una de ellas encontró su auténtica pasión: el cine. “Veía que era un trabajo en equipo y que todos tenían muchísima motivación por un objetivo común.”
Sencillamente fue amor a primera vista. “El primer día que pisé un rodaje pensé esto es para mí, yo quiero llevar esa cámara, quiero dirigir esos aparatos de luz”.
Entre la filmografía de Pilar Sánchez encontramos Carmen y Lola, dirigida por Arantxa Echevarría, una historia que narra la vida de dos gitanas lesbianas en un entorno gitano conservador, que tienen que elegir entre su amor o su familia y cultura. En esta película, Pilar Sánchez trabajó como productora y directora de fotografía.
“Combinar ambas labores no suele ser muy habitual en este país. Sin embargo, a mí me parece una mezcla maravillosa. Al ser productora eres la primera persona que entra en contacto con el guión, con los cambios… Y si además tienes la suerte de ser quien plasma esas ideas en la pantalla, me parece que enriquece el proceso creativo”. Carmen y Lola se rodó en cinco semanas con una cámara RED Epic y lentes Ultra Prime.
Cuando le preguntamos a Pilar Sánchez sobre qué parte disfruta más del trabajo de directora de fotografía, le es muy difícil elegir. “La verdad que de mi trabajo me gusta todo pero lo que más, más, más me gusta es el momento del rodaje. Digamos que hasta ahí has hablado con la directora, te has empapado de la historia, sabes lo que se quiere contar…Todo han sido una serie de procesos hasta llegar a ese día. El día del rodaje es como si fuera el día del estreno”.
Pilar Sánchez tiene mucho que contar. No os perdáis la entrevista en WelabTalk.
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