Alberto D. Centeno, Director de Fotografía

Alberto D. Centeno, director de fotografía, ha sido el invitado a nuestro Welabtalk número 77. Tras estudiar fotografía en su Málaga natal, comenzó a participar en varios rodajes de cortometrajes haciendo las veces de eléctrico. Esto le llevo a meterse de lleno en el mundo del cine y la cinematografía. Ahora, habla con nosotros sobre su profesión, sus últimos proyectos, técnicas y equipos utilizados. ¿Nos acompañas a conocerle mejor?

Alberto D. Centeno comenzó su andadura en el cine, algo que no tenía planeado, tras trabajar como eléctrico en algunos rodajes. En ese puesto duró poco, ya que al poco tiempo comenzó a iluminar y a operar la cámara. Para nuestro invitado la dirección de fotografía une dos cosas que siempre le interesaron de niño. En primer lugar existe la parte técnica, incluso científica. Y por otro lado hay una parte creativa y artística.

El director de fotografía opina que existen pocas diferencias entre rodar largometrajes, series, cortos, videoclips o publicidad. Obviamente, la finalidad de estos rodajes varía. Para él, el cine hay que hacerlo con amigos, es un trabajo muy coral, pero todo debe tener una comunión, una manera de entender la historia y lo que se quiere hacer. Esto es muy importante, porque el espectador puede notarlo durante el visionado. Existen productos que técnicamente no son perfectos, pero en los que podemos observar ese trabajo en comunión de todo el equipo.

Fue el encargado de dirigir la fotografía de la serie documental «La leyenda de Sergio Ramos» (2021), un rodaje bastante especial para él. Se rodó durante pandemia, por lo que tuvieron que parar de rodar. Al retomar el rodaje, tuvieron varias dificultades por el hermetismo al que se enfrentaban los deportistas de élite durante la «incorporación» a la normalidad. Otro de los problemas era el tiempo, todo debía estar muy medido.

Alberto D. Centeno participó en el Berlinale Talent Campus. Se trata de una iniciativa que reúne en cada edición a profesionales del sector, que consideran lo suficientemente preparados y les ayudan a impulsar su carrera profesional. Es un campus internacional, en el que profesionales de todo el mundo se relacionan entre sí, con el Festival de Cine de Berlín como escenario principal. El dop se siente muy orgulloso de haber participado y recuerda la experiencia como algo muy fructífero y enriquecedor.

Para él, su estilo cinematográfico se basa en adaptarse a la historia, aunque siempre añadiendo un toque personal. Esos toque personales varían con el tiempo, ya que las personas cambian, al igual que sus estímulos e inquietudes. Alberto no es el mismo ahora que cuando dirigió la fotografía de «Diamantes negros» (2013), su primer largometraje. Aunque cree que su trabajo es reconocible, piensa que es difícil encasillarle en una corriente en concreto. Pero, tiende a «hacer que la cámara y sus movimientos no te saquen de la película, siempre teniendo muy en cuenta el punto de vista y la distancia entre los personajes».

A la hora de elegir equipos cinematográficos, Alberto D. Centeno apuesta por ARRI. Para él, la marca alemana siempre ha tenido en cuenta la opinión de los grandes operadores de cámara. En lo que a ópticas se refiere, se declara un amante de las series Master y Master Anamorphic de ARRI/Zeiss.

Uno de sus últimos proyectos es la serie «Memento Mori» (2023), rodada con equipos Welab. Para este rodaje utilizó 4 cámaras Sony Venice y lentes ARRI/Zeiss Master Anamorphic. Alberto D. Centeno realizó la dirección de fotografía junto al dop Óscar Montesinos, cada uno de ellos dirigió tres episodios. Aunque no se conocían de nada, se entendieron bastante rápido y comenzaron a colaborar al unísono. Cosa que también han hecho en la fase de post producción. 

Alberto recuerda a las nuevas generaciones de cineastas que el cine, en todos sus departamentos, es un oficio. Es muy importante saber cuál es tu función, cuáles son tus límites, saber cómo comportarse en un set y cómo dirigirse a la gente. El director de fotografía cierra la entrevista recordando una frase de uno de sus maestros: «Cuando un plano te sale mal, hay que olvidarlo lo antes posible e ir al siguiente plano. Cuando un plano te sale bien y todo el mundo te aplaude, hay que olvidarlo lo antes posible e ir al siguiente plano».

 

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