Roger Corman fue un productor, director y actor de cine estadounidense considerado como una de las figuras referentes en el cine de culto e independiente. Produjo más de 300 películas y dirigió 60 de serie B. Falleció el pasado 9 de mayo a los 98 años y desde Welab hemos querido hacerle nuestro particular homenaje.
Roger Corman nació el 5 de abril de 1926 en la ciudad de Detroit, Estados Unidos. Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Stanford, pero pronto se dió cuenta de que no era lo suyo. Intentó seguir los pasos de su padre en vano, pues solo duró cuatro días trabajando de ingeniero. Fue entonces cuando comenzó a trabajar de mensajero en la 20th Century Fox, el famoso estudio de cine. Allí siguió creciendo, hasta conseguir dedicarse al cien por cien a la dirección y producción.
Su primera película como productor fue «Piloto a la fuga» (1954), y ese mismo año añadió a su filmografía «Highway Dragnet» (1954) y «El monstruo del oceano» (1954). Corman comenzó haciendo westerns, aunque lo que más destacó en su carrera fueron las cintas de terror, extraterrestres y acción.
Su debut como director fue el filme «Cinco pistolas» (1955), mientras que «Las mujeres del pantano» (1956) y «El día del fin del mundo» (1955) fueron sus inicios en el cine de terror y ciencia ficción.
Roger Corman junto al actor Vincent Price
American Releasing Corporation y New World Pictures
En 1951 fundó American Releasing Corporation, su propia compañía con la que comenzó a hacer películas de bajo presupuesto. Sin embargo, la compañía del director que realmente triunfó fue New World Pictures. Era independiente y también fue propietaria de una cadena de televisión a finales de los años 80. «La celda de la violación» (1976), «Venganza» (1990) y «Se busca vivo o muerto» (1987) son algunos de los títulos de la productora.
Roger Corman fue uno de los pioneros en hacer películas de terror gótico basadas en las historias de Edgar Alan Poe, como “La caída de la casa Usher” (1960). Marcaron un antes y un después en el género durante los años 70 y aún podemos ver su influencia a día de hoy a través de directores como Tim Burton.
El cine de bajo presupuesto fue su punto fuerte, puesto que con un presupuesto ínfimo y apenas una semana de rodaje conseguía hacer maravillas en sus producciones. Según el productor, el secreto de hacer cine sin arruinarse no era nada más y nada menos que coger dinero de otros. Durante décadas se las ingenió evadiendo impuestos de múltiples maneras, y todas ellas, legales.
Roger Corman fue capaz de construir admirables resoluciones técnicas que fueron muy rentables y, además, conseguía explorar facetas del ser humano más profundas como los miedos interiores, los fantasmas que están en nuestras mentes o la miseria. Muchas personas menosprecian e infravaloran el cine de serie B, sin embargo, Corman resultó ser un realizador de culto.
Fotograma de «La caída de la casa Usher» (1960)
Ahorrar costes como forma de vida
Si hablamos de métodos para ahorrar en las películas, él sin duda era el rey. Inventor del sample cinematográfico (el autoplagio libre de pudor), reutilizaba los decorados de otras películas y hasta escenas enteras que representaban incendios o persecuciones.
Apodado como “el rey de la serie B”, “padre espiritual del nuevo Hollywood” y “el Papa del cine pop”; dirigió 60 películas de serie B y fue maestro de importantes directores como Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, Ron Howard, James Cameron, Jack Nicholson o Robert de Niro.
Aunque se dedicó a la dirección, y sobre todo a la producción, también fue un importante distribuidor de películas extranjeras en Estados Unidos. Distribuyó obras de Federico Fellini, Ingmar Bergman, François Truffaut y Akira Kurosawa.
El cine de terror de Roger Corman
El productor se encargó de hacer muchos filmes de terror con la filosofía de hacer películas que preparasen al espectador para el susto. Según Roger Corman, un niño tiene miedo a muchas cosas, a los rayos, a los truenos, a los monstruos debajo de su cama. Sin embargo, los padres siempre suelen decir que no hay nada de lo que preocuparse, aunque el niño sabe que sí. Por ello, el autor comentaba:
“Una de las tareas de trabajar con el terror es atravesar nuestra conciencia, que siente que no hay nada de lo que preocuparse, y llegar al recuerdo infantil”
En su filmografía también se encuentran tesoros del film-noir y gangsters como «Machine-Gun Kelly» (1958), «I Mobster» (1959) o «Mamá sangrienta» (1970); además de comedias negras entre las que destacan la aclamada «La pequeña tienda de los horrores» (1960) y «Y un cubo de sangre» (1995).
Roger Corman fue el precursor de multitud de géneros cinematográficos, el cine psicodélico, motoristas salvajes, comedias eróticas, las prisiones femeninas o las residencias de enfermeras son temáticas que ahora están a la orden del día gracias a este gran productor. También revolucionó el mundo de la ciencia ficción de la mano de largometrajes como «La resurrección de Frankenstein» (1990).
Roger Corman en uno de sus sets de rodaje
Su papel como actor y el Oscar honorífico
Aunque triunfó en el mundo de la producción, no podemos dejar de mencionar algunas películas en las que participó como actor como «El silencio de los corderos» (1991), en la que interpretó al director del FBI; o sus cameos en «El Padrino II» (1974) y «Apolo 13» (1995).
Roger Corman ha sido uno de los referentes en la cinematografía, pionero de géneros y un maestro en la producción y dirección con bajos recursos, pero con muy buenos resultados. Tras estar décadas infravalorado, por fin en 2009 ganó el Oscar honorífico por su trayectoria profesional obteniendo así el reconocimiento que se merecía. Corman pasará a la historia como uno de los productores más completos y uno de los líderes de la industria cinematográfica.
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