El caballo de Muybridge
Los fotogramas por segundo, también conocido como FPS, son la cantidad de imágenes consecutivas que se muestran en pantalla por segundo. Al ver cualquier tipo de proyecto audiovisual lo que vemos no es otra cosa que eso. Una secuencia de varios fotogramas que pasan a gran velocidad. Nuestro cerebro (en la mayoría de los casos) puede procesar, de forma individual, entre 10 y 12 imágenes por segundo. A partir de 12 imágenes, es decir 12 FPS, el cerebro comienza a interpretarlas como movimiento.
En los primeros compases de la historia del cine, las cámaras capturaban fotos muy deprisa en el rollo de película. Se solía hacer entre los 16 y los 24 fotogramas por segundo. A la hora de proyectar la película, se hacía a mayor velocidad de la usada para rodar. Actualmente, al rodar en digital se utiliza una velocidad de 30 FPS. El director Peter Jackson rodó “El hobbit: Un viaje inesperado” (2012) a 48 FPS, lo que producía imágenes en movimiento mucho más fluidas. Aunque, algunos espectadores percibieron una sensación rara al observar este tipo de imágenes.
Por otro lado, en el mundo de los videojuegos, a más FPS mejor es la experiencia del usuario. Los detalles y la fluidez de movimientos pueden hacernos dudar de si estamos jugando o viendo una película. Las videoconsolas de última generación pueden correr juegos a 60 FPS sin experimentar grandes caídas o pegar “tirones”.
Martin Freeman y Peter Jackson durante el rodaje de «El Hobbit: Un viaje inesperado» (2012)
Por lo general, 24 fotogramas por segundo es la velocidad de fotogramas base para cualquier proyecto. Luego la velocidad de fotogramas de captura se manipula para cambiar la forma en que percibimos el movimiento. Esto da lugar a la cámara lenta o la cámara rápida.
- Cámara lenta: Rodando a 48 FPS y con una velocidad de fotogramas de reproducción de 24 FPS el movimiento parecerá el doble de lento.
- Cámara rápida: Capturamos las imágenes a 12 FPS mientras se mantiene una velocidad de fotogramas de reproducción de 24 FPS. Esta vez el movimiento se acelerará el doble de lo normal.
Cantidad de Fotogramas por Segundo más comunes
Hay dos frecuencias de cuadro básicas que se utilizan en la mayoría de las producciones de cine y televisión.
- 24p. Se basa en la velocidad de exposición estándar de las películas de 24 fotogramas por segundo, que ofrece un aspecto al que el ojo humano se ha acostumbrado. 23.976 también se utiliza habitualmente como formato de barrido progresivo basado en la televisión NTSC (National Television Standards Comitee). Las regiones en las que se utiliza NTSC son Norteamérica, partes de Sudamérica y Centroamérica y Japón.
- 25p. Se utiliza para la televisión PAL. Las regiones PAL abarcan la mayor parte del resto del mundo, donde se utilizan 25 fotogramas por segundo como frecuencia de imagen de proyecto.
Aunque estas dos bases son las más comunes, existen otras alternativas, principalmente para la producción de televisión de difusión, como 50 o 60p. Proyectar a esta velocidad de fotogramas más alta significa que hay menos sensación de desenfoque en el movimiento a la que el público se ha acostumbrado. Todo es más nítido y fluido. Esto hace que las producciones rodadas a una frecuencia de imagen más alta parezcan artificiales. Nuestros ojos están acostumbrados a percibir el movimiento de una forma más natural, con una especie de desenfoque de movimiento.
Resolución según cantidad de FPS
Aunque éstas son algunas de las frecuencias de cuadro más comunes, repasemos algunas frecuencias de cuadro de captura habituales. También hay frecuencias de cuadro como 33, que se encuentra en algún punto intermedio entre la cámara lenta estándar y la velocidad normal. Transmite la sensación de una sutil suspensión del tiempo.
Una vez que entramos en las velocidades de fotogramas más altas, se suelen redondear a números como 100, 120 o 200. Entonces se llega a la cámara lenta extrema para tomas especializadas en las que el tiempo casi parece detenerse. Esto se suele hacer con una cámara Phantom. Llegando a alcanzar los 1.000 fotogramas.
¿Cómo usarlos de manera creativa?
No podemos hablar de velocidad de fotogramas y movimiento sin mencionar al director de cine Wong Kar-Wai. Una técnica que aparece en muchas de sus películas es el uso de la impresión por pasos.
Para conseguir este efecto con una cámara de cine, rodó a 8 FPS. En lugar de imprimir cada fotograma una vez y conseguir un efecto acelerado, imprimió cada fotograma tres veces para rellenar los huecos y llegar a 24 fotogramas en un segundo.
En lugar de obtener una nueva imagen en cada fotograma de reproducción, obtenemos tres fotogramas iguales, luego una nueva imagen durante tres fotogramas, y este patrón continúa.
Wong y el director de fotografía Christopher Doyle utilizaron este truco para las escenas de acción con mucho movimiento. Los parones y el desenfoque de movimiento añaden frenetismo a la imagen.
Fotograma película «300» (2006)
Otra forma creativa de captar secuencias de acción es la cámara lenta. En la película “300” (2006) se utilizó mucho esta técnica. El director Zack Snyder indicó a su dop, Larry Fong, los planos que quería rodar a cámara lenta.
El uso de la cámara lenta para las secuencias de acción ralentiza el tiempo y permite al público apreciar en su totalidad los movimientos del personaje. En este caso, también aleja la historia del mundo real y la sitúa en un mundo más parecido al de los cómics.
Por último, volviendo al rey de la velocidad de fotogramas, debemos hacer mención especial a su película “Chungking Express” (1994). Durante ciertas escenas, las personas en primer plano pasan rápidamente y borrosas por nuestras pantallas. Estas escenas se rodaron a 8 FPS y se proyectaron a una base de 24 fotogramas. Esto acelera el movimiento.
Para contrastar con estos movimientos acelerados, los protagonistas se mueven mucho más despacio. Esto se hizo indicando a los actores que se movieran realmente despacio durante el rodaje. Así, aunque la película se acelera, los personajes permanecen intactos en el tiempo. Esto genera la sensación de aislar a esos dos personajes y mostrar lo alejados que están del resto del mundo.
Fotograma «Chungking Express» (1994)
Uses la cantidad de fotogramas que uses, deberás buscar el estilo que mejor se adapte a tu proyecto. Sin olvidar, claro está, que el número de fotogramas utilizados en cada escena puede generar soluciones creativas tan curiosas como las que te hemos contado.
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