Sony, es una de las marcas de cinematografía más reconocidas de la historia. Año tras año, la compañía nipona ha sabido reinventarse sin abandonar sus principios y filosofía empresarial. En este blog podrás conocer más detalles sobre la historia de esta empresa, curiosidades sobre la misma y un repaso a sus modelos, tanto antiguos como actuales. ¿Nos acompañas?
Acaba la Guerra, empieza la compañía
Año 1945. Acababa de terminar la Segunda Guerra Mundial cuando un teniente de la marina japonesa y físico, llamado Akio Morita, se replanteaba qué rumbo estaba tomando su vida tras perder la guerra. Una mañana Morita estaba leyendo el periódico cuando encontró la foto de Masaru Ibuka, un proveedor e ingeniero que conoció durante la guerra. La noticia hablaba de un convertidor de ondas de corto alcance que Ibuka había desarrollado, y Morita decidió que era un buen momento para reencontrarse.
Llegó el mes de septiembre, e Ibuka regresó a Tokio, la cual había quedado destrozada por los bombardeos aliados. En una ciudad prácticamente en ruinas, en el tercer piso de unos pequeños almacenes, Masaru Ibuka fundó su empresa llamada Totsuken, destinada en ese momento a la reparación de radios y a la fabricación de convertidores de onda corta. De esta forma, Morita se decidió embarcarse en la misión de regresar a Tokio para reunirse con su viejo amigo. Así, de una reunión, nació en el mes de mayo de 1946 la empresa que actualmente conocemos como Sony. Lo hizo bajo el nombre de Tokyo Tsushin Kogyo o “Totsuko” (Corporación de Telecomunicaciones e Ingeniería de Tokio).
Primeros productos
Su primer producto fue una máquina hervidora de arroz. Fue un fracaso total. Pero, tras la recuperación económica japonesa, Akio Morita y su socio decidieron dejar de lado los electrodomésticos para centrar sus esfuerzos en la electrónica.Debido a este cambio de estrategia, Ibuka ideó en 1950 un grabador de cassettes llamado Tipo G. Era una copia del modelo de la marca JVC. Esta apuesta comercial tampoco fue un gran éxito: no era un producto muy demandado, pesaba casi 40 kilogramos y era muy caro.
Sin darse por vencido, Morita tradujo al japonés un manual del ejército estadounidense con el nombre “999 usos de un grabador de cassettes”. Muchos de estos usos podrían realizarse en japón, así que comenzaron a utilizar este manual en forma de material promocional para el grabador. Gracias a esto, el grabador comenzó a venderse de maravilla. La Academia de Arte de Tokio solicitó la compra de tantos grabadores que la empresa tuvo que mudarse a un edificio en Shinagawa, mucho más grande.
El grabador seguía teniendo un problema, su tamaño impedía la distribución a los hogares. En 1951, los ingenieros de Totsuko desarrollaron el grabador Tipo H, pesaba tres veces menos que el Tipo G. Parte del éxito de este nuevo modelo fue culpa de Sori Yanagi, encargado del aspecto final del producto. Gracias a su éxito de ventas, Akio Morita descubrió la importancia que tiene el diseño de un producto.
A grandes problemas, grandes soluciones
La empresa comenzó a tener problemas de producción, ya que su fábrica contaba con menos de 300 trabajadores. Pero, tras lanzar al mercado un nuevo modelo, el Tipo P, se tomó la decisión de derivar ingenieros de la línea de producción a un servicio post-venta. Eran los encargados de resolver cualquier incidencia que pudiesen presentar los grabadores. Sin duda, un servicio clave en la reputación de la compañía.
Una de las claves del éxito de este producto fue la caja del grabador. Estaba fabricada en madera y contaba con un material interno que absorbía las ondas y otro externo que la reforzaba. Había opciones más baratas, cómodas y eficaces para su fabricación, pero la compañía nipona siempre optó por la excelencia en sus productos.
Masaru Ibuka seguía buscando nuevos avances tecnológicos que hiciesen crecer a la empresa. En 1952, durante un viaje a Nueva York, visitó los laboratorios Bell. Allí descubrió el transistor, el sustituto perfecto para los tubos de vacío. Decidió comprar la patente a Western Electric, dueña de los laboratorios, por 25.000 $. Así podrían usar estos transistores en radios de pequeño tamaño.
Nace Sony, llegan las primeras cámaras
En 1954, tras varios problemas de fabricación, la compañía comenzó a fabricar de manera masiva radios de transistores. Fueron todo un éxito en el país del sol naciente. Morita decidió expandirse y dar el salto al mercado estadounidense. Esto supuso un cambio de nombre para la compañía, ya que en Estados Unidos su nombre original era difícil de pronunciar. Primero probaron uniendo las iniciales de la compañía, TTK, pero en ese momento existían demasiadas compañías con nombres compuestos por tres letras. Tras descartar varias ideas, finalmente optaron por el nombre que todos conocemos a día de hoy: SONY. Una combinación del término latino sonus (sonido), sonny boy una expresión japonesa utilizada para referirse a una persona de espíritu libre y vanguardista. También está relacionado con la palabra sunny, soleado en inglés.
Los años siguientes mostraron a una Sony más fuerte, en la cúspide de su innovación. En los años 60 los ingenieros de Sony introdujeron una gran cantidad de nuevos productos miniaturizados basados en el transistor, tales como su primera TV, una radio AM/FM que cabía en un bolsillo y un grabador de vídeos. En el año 1968 habían desarrollado una nueva tecnología revolucionaria en TV a color llamada Trinitron.
En agosto de 1981, Sony sacó a la luz un prototipo de Sony Mavica (Magnetic Video Camera) como la primera cámara fija electrónica del mundo.
Al igual que con todas las cámaras de Mavica hasta principios de 1990, este primer modelo no era digital. Su sensor CCD producía una señal de vídeo analógica en formato NTSC con una resolución de 570 × 490 píxeles. Los discos Mavipak 2.0 (más conocidos como VF) se usaron para escribir 50 fotogramas en el disco.
La «handycam» y las cámaras digitales
En 1989, se lanza la videocámara de 8 mm del tamaño de un pasaporte, compacta y liviana, la “Handycam” CCD-TR55. Recibió este nombre porque podía ser sostenida con una sola mano. También incorporó un sencillo botón para grabar y detener la grabación. Esto puso al alcance de todas las personas poder filmar momentos de su vida cotidiana sin ninguna dificultad.
Desde finales de la década de 1990, Sony lanzó una serie de cámaras basadas en tecnología digital, conocidas por los nombres «Digital Mavica», «FD Mavica» y «CD Mavica».
Con la evolución de la resolución en las cámaras digitales, la llegada del USB y el aumento de los medios de almacenamiento de alta capacidad, la línea Mavica comenzó a ofrecer otras alternativas para grabar sus imágenes. El disco flexible, el Memory Stick y una nueva serie de CD Mavica, que usaba medios CD-R/CD-RW de 8 cm.
En 2008 sale al mercado el modelo PMW-EX3, el primer camcorder de semi hombro de estado sólido. Basado en la misma calidad de imagen, posibilidades creativas e innovación y eficiencia en el flujo de trabajo de su predecesor PMW-EX1. Ofrecía funciones de estudio como genlock y control remoto, un sistema de ópticas intercambiables y nuevas características ergonómicas que ofrecían mayor flexibilidad a los operadores de cámara.
Comienza la revolución de Sony
En 2010 se comenzó a comercializar el modelo PMW-F3, una cámara incomprendida para su época. Diseñada para televisión, publicidad y vídeos musicales. Su precio de salida permitió hacer más accesibles los rodajes en Super-35 mm.
En 2011 fue el turno de la F65, una cámara de cine de gama alta, cuyo sensor CMOS 8K de 20 megapíxeles supuso una completa revolución para la industria cinematográfica. El director de fotografía Vittorio Storaro la eligió para sus trabajos en más de una ocasión. Posteriormente fue sustituida por la más que conocida Sony Venice.
Más tarde, en 2014, la marca nipona lanzó el modelo PXW-FS7. Sony rediseñó por completo el agarre, mejorado el visor, optimizó el equilibrio y perfeccionó la ergonomía del dispositivo. Este modelo demostró la experiencia de Sony con los códec 4K y HD, los sensores Super 35 y la grabación en memoria. El resultado fue una cámara perfecta para la grabación de documentales, entre otros contenidos.
En 2017, salió al mercado la anteriormente mencionada Sony Venice. Su nuevo sensor de cuadro completo posibilitó grabar en prácticamente cualquier formato. Sony permitió a sus usuarios personalizar la cámara activando únicamente las funciones que necesitaban. También permitía la grabación anamórfica 4K y de cuadro completo 6K.
En verano de 2018, se lanzaron los modelos PXW-Z280 y Z190, contaban con un prisma dicroico y fueron las primeras cámaras broadcast con triple sensor 4K del mercado.
Últimos lanzamientos
En 2019 , la FX9 se unió a la familia Sony. Podría definirse como la hermana mayor de Sony FS7 y la hermana pequeña de la Venice. Aprovechó lo mejor de estas cámaras: sensor full frame, grabación en 6K, con 15 puntos de rango dinámico y una sensibilidad que permitía llegar hasta 4000 ISO.
Durante este 2022, se presentó la última incorporación a la familia de cámaras cinematográficas: la Sony Venice 2. Un nuevo modelo que mejora lo conseguido en Sony Venice. Sus principales mejoras son: fullframe con grabación X-OCN interna, desaparece el RAW y el grabador externo de la versión anterior, opciones intercambiables de sensor 6K y 8K. Además se trata de un equipo más compacto, ligero y potente que antes.
Sin duda, la marca japonesa ha sabido seguir reinventándose y mejorando sus productos, que son sinónimos de calidad y excelencia. Cumpliendo los objetivos a la vez que se mantiene la filosofía empresarial de Akio Morita y Masaru Ibuka, dos viejos amigos que se reencontraron gracias a su pasión por la tecnología. ¿Cuál será el próximo lanzamiento de Sony? Nosotros te informamos, aquí, en Welab.
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