Debido a la pandemia, la desinfección y limpieza de los equipos de cámara y espacios se ha vuelto esencial. Desde Welab hemos adaptado nuestras medidas de higiene y gestión para adecuarlo a la COVID19. Desinfectar equipos es una tarea muy importante.
Protocolo Welab para desinfectar equipos e instalaciones
En Welab hemos reforzado el servicio de limpieza de nuestras instalaciones para que sea totalmente seguro venir a probar y recoger nuestros equipos. Hacemos una desinfección semanal de las instalaciones mediante una empresa especializada.
Los espacios de entrega y recogida de equipos han sido diferenciados de manera más acusada para evitar aglomeraciones.
Contamos con hasta 6 dispensadores automáticos de hidroalcohol para tener continuamente las manos limpias y evitar el contacto con el propio dispensador.
Además, para desinfectar equipos Welab utilizamos la triple solución: aerosoles técnicos, cañón de ozono y lámparas UVC.
Desde Welab, siempre te llevarás tus equipos desinfectados limpios y listos para cualquier proyecto. Pero es importante seguir con algunos protocolos de limpieza y desinfección mientras dure el rodaje o proyecto.
Consejos a seguir por el equipo en rodajes
Como ya sabéis, es obligatorio que las personas del equipo vayan con mascarillas. Aunque las mascarillas quirúrgicas cumplen la función de proteger a los demás de ti; a ti no te protegerán de los demás. Por eso es importante que todas las personas utilicen mascarillas FP2. Estas ejercen una protección total, es decir, te protegen de los agentes externos y mantienen al resto seguro.
Otro aspecto importante a tener en cuenta sobre la mascarilla es el vello facial. Las barbas aumentan el riesgo de contagio, ya que no permite un correcto ajuste de la mascarilla. Lo mismo ocurre con los guantes. Son muy eficaces para evitar que cualquier tipo de germen entre en contacto directo con la piel, pero hay que cambiarlos frecuentemente, ya que el virus se transmite de igual manera de los guantes a la cara o a cualquier otra superficie.
El SARS-CoV-2 se transmite por el aire, por lo que si se comparte espacio con una persona infectada, las probabilidades de contagio aumentan. Todavía no se sabe con exactitud cuánto tiempo puede vivir el virus en las distintas superficies, ya que depende mucho de las condiciones ambientales y del tipo de espacio en el que se encuentre. La media en este tipo de virus suele rondar las 8 horas. Pero, en condiciones idóneas, parece bastante probable que el virus pueda aguantar hasta 24 horas.
Además, es muy importante que las personas del equipo desinfecten sus manos varias veces al día.
Jabón y agua
Solamente con hacer un lavado de manos de 20 segundos, nos aseguramos la eliminación de cualquier posible resto de virus que podamos tener adherido a nuestras manos. Cualquier tipo de jabón es eficaz, ya que actúa disolviendo la cápsula líquida que rodea al virus, haciendo que se despegue de nuestro cuerpo.
Alcohol isopropílico
En concentraciones del 60% o más, se convierte en nuestro mejor aliado para la desinfección, aunque es cierto que funciona mejor en otras superficies que en la piel. Es posible que el alcohol no funcione tan rápido como el jabón, por lo que es recomendable no retirarlo hasta pasados unos minutos.
Consejos para desinfectar equipos
Lo primero que hay que tener en cuenta es que si el equipo no ha estado en contacto con ninguna persona en un par de días, es seguro. Si estás en una producción de vídeo o filmación con varias cámaras, es mejor no compartirlas. Lo ideal es asignar quién va a usar cada equipo, así evitamos varias manos tocando el mismo aparato.
Alcohol
A pesar de lo que han dicho algunos fabricantes, el alcohol isopropílico en concentraciones del 60% o superior utilizados para desinfectar equipos de cámara, no afecta para nada al material. Pero sí es recomendable no utilizar cepillos o alambres para limpiar los productos, porque puede ser dañino para él mismo.
No hay que empaparlo, solamente hace falta humedecer un paño para desinfectar el equipo. Hay que tener mucho cuidado de no filtrar el líquido en el interior. En el caso de preferir no emplear las manos para el proceso de desinfección, se puede rociar un poco con desinfectante y evitar así más riesgos.
Existe la posibilidad de que el alcohol usado en repetidas ocasiones pueda opacar la goma de los anillos de la lente o los cuerpos de la cámara. Esto mismo sucede con las tarjetas de memoria. Al pasar de mano en mano, hay que procurar desinfectarlas, con un pequeño paño mojado porque, al ser un material delicado, puede estropearse.
Jabón
Si prefieres no utilizar alcohol, también es válido aplicar un poco de agua y jabón en un paño humedecido. Esto viene muy bien para barriles de lentes, la goma de la cámara, soportes de luz, etc.
Luz ultravioleta
Otro de los aspectos del que os queremos hablar es la luz ultravioleta lejana. Es utilizada para matar bacterias y algunas partículas de virus, aunque no hay estudios que indiquen su eficacia contra el coronavirus en concreto. La irradiación ultravioleta se usa, generalmente, para desinfectar el aire, en un lugar con flujo de aire limitado. Es menos eficaz en superficies porque es difícil hacer que la luz llegue a cubrir todo el espacio.
Desinfección de la zona de trabajo
Si vamos a estar rodando varios días en un plató o decorado, es esencial desinfectar también la zona de trabajo.
Para empezar, vamos a hablar de algo tan sencillo como los pomos de las puertas. Al final, es un elemento que tocamos todos cada vez que queremos movernos de un espacio a otro. Es el lugar perfecto para usar la solución diluida de lejía. Ponerse guantes desechables también es una opción válida en este caso.
También es bueno utilizar la solución de lejía en el resto de superficies en las que trabajamos: mostradores, escritorios, sillas, etc., con una o dos veces al día sería suficiente en la mayoría de casos. Sin embargo, si trabajas en un espacio donde diferentes personas comparten el mismo material, lo más aconsejable es rociar con el producto cada vez que haya un intercambio de instrumentos.
Al final de la jornada laboral, se pueden utilizar desinfectantes que tardan más tiempo en hacer efecto, ya que son menos agresivos para las superficies. Es el caso del amonio cuaternario, por ejemplo.
Vestuario y escenografía
Cuando trabajamos con materiales como ropa o escenografía, la mejor opción es desinfectar en una lavadora después de su uso. Probablemente, todo lo que necesites sea un lavado regular con detergente, pero un poco de lejía no supondrá ningún problema.
Si no es posible el lavado, se puede rociar con una solución de lejía o alcohol, siempre teniendo en cuenta que la lejía directamente en la ropa puede desteñirla. Si preferimos no dejar olor a blanqueador en la ropa, se puede utilizar un blanqueador sin cloro.
Blanqueador de cloro
El blanqueador estándar para la ropa es demasiado fuerte para utilizarlo como desinfectante, ya que contiene desde el 2.6% al 5.25% de hipoclorito de sodio (blanqueante).
El blanqueador de cloro es muy efectivo. Se utiliza en hospitales, pero puede resultar irritante en grandes cantidades, así como desvanecer tintes y color de la ropa. Si se va a utilizar para rociar una habitación entera, por ejemplo, mantener a las personas fuera de la estancia hasta que desaparezcan los vapores.
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