La utilización de filtros ópticos de difusión para cine en cámara es algo habitual hoy día. Tanto que la oferta en este tipo de cristales es cuantiosa, somos conscientes de ello.
Tradicionalmente se ha utilizado como única opción de filtro difusor una red, o una malla fina. No queda lejos el uso de una media estirada delante de la lente para retratar, sin arrugas, los rostros de Hollywood.
Hoy en día no se utilizan estos trucos pero si filtros ópticos de difusión para cine que imitan el resultado de su aplicación. Se utilizan para recrear aquella hermosa estética pasada, para resaltar algún elemento periódico o para generar escenas oníricas. También son usados para restar resolución o contraste. Incluso para generar halo en los brillos de la escena contrarrestando la calidad y perfección de las cámaras y lentes digitales actuales. De esta manera, creamos nuestro propio sello visual, consiguiendo incluso un aspecto único.
Filtros ópticos de difusión más utilizados hoy en día
Si bien hace unos años la cartera de filtros era bastante limitada, hoy tenemos un sinfín de posibilidades para nuestras cámaras de cine. Pese a la oferta de lentes que no necesitan filtro, los profesionales apuestan por los filtros de difusión para lograr un aspecto diferente más fácilmente.
Los filtros de difusión brindan un control creativo sobre la imagen de la combinación de cámara y lente y permite manejar la resolución de alta frecuencia, aumentar los niveles de negro o resaltar los reflejos. Esto ahorra tiempo a los profesionales, que no tendrán que esperar a ver el resultado final de la imagen en postproducción y reducirá la incertidumbre. Además, los filtros, también son buenos aliados para las lentes porque su implantación las protege.
A continuación una comparativa de los diferentes filtros que ofrecemos en Welab en función del área de imagen al que afectan: halo, resolución o contraste.
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