Presente y futuro de cámaras y lentes
Está claro que el Full Frame, presente y futuro, está de moda. Cada día podemos comprobar que la mayoría de las cámaras y lentes que se lanzan al mercado su principal atractivo y gancho es: “cámara con Full Frame”.
Atrás queda el antecesor analógico del Full Frame, Vista visión, formato de película analógica desarrollado por Paramount en 1954 y que utilizaba el formato de 35 mm que se ha venido desarrollando hasta el año 2000. Hoy el Full Frame está tan extendido que lo podemos encontrar en multitud de cámaras de diferentes marcas.
Pero, cuáles son las mayores ventajas del Full Frame y qué equipos actuales le sacan más partido, son algunas de las cuestiones que veremos a continuación. Ya es necesario mirar demasiado al futuro, porque ya está aquí.
¿Por qué Full Frame?
Primero especificaremos qué significa el Full Frame. El Full Frame, o su traducción al castellano «formato completo» o sensor de 35 mm, posee el mismo tamaño análogo que las cámaras analógicas. Con un sensor de proporciones 36X24mm, permite que toda imagen se pueda recortar sin perder apenas calidad, fundamental en la industria cinematográfica.
En la mayoría de las producciones comerciales y los spots de la actualidad se ruedan en este formato. La rapidez en el enfoque-desenfoque de imágenes en segundo plano con las lentes adecuadas, un mayor rango dinámico, nivel de detalle superior y su posterior facilidad para imprimir o reproducir en soportes grandes, hacen que esta industria haya sido una de las más beneficiadas con el Full Frame. Aunque evidentemente no sólo está de moda en esta industria, el 80% del cine y las series de la actualidad se ruedan en este formato.
Además, el Full Frame otorga un aspecto más realista a las escenas nocturnas sin apenas iluminación manteniendo la calidad y permitiendo la separación del sujeto con el fondo con una mayor sensación de espacio. El Full Frame da una suavidad al fondo que es única respecto a otros formatos.
¿Qué cámaras destacadas hay con formato Full Frame?
En los últimos dos años el número de cámaras digitales de alta gama que graban en formato Full Frame se ha multiplicado, hasta alcanzar los once modelos que están actualmente en el mercado.
Algunas de las primeras en llegar a los rodajes fueron la Sony Venice, la RED Weapon 8K Monstro VV, Arri Alexa LF y la Canon C700 FF. Elegir cualquiera de estas cámaras seguirá siendo un acierto seguro pero cada año se suman más opciones.
Por ejemplo, Arri ha lanzado la versión Mini de la Alexa LF convirtiéndose en una cámara muy utilizada por su cómodo tamaño sin comprometer la calidad. Por su parte, Canon apostó por la C500 MKII, recientemente aprobada por Netflix para usarla en sus producciones. Además, acaba de anunciar el lanzamiento de la EOS 5D MKIV. En cuanto a Sony, ha sumado a su catálogo la Sony PXW-FX9 y la Sony Alpha 7sII.
Panasonic llega al mundo del Full Frame con la LUMIX SH1, una cámara sin espejo que permite la grabación en 4K y Sigma apuesta por su Sigma FP, la primera dedicada exclusivamente a las aplicaciones de cine.
¿Y qué lentes?
Tokina, Leica, Zeiss, Sigma, Angénieux o Cooke son las principales marcas del mundo del Full Frame. Fueron las primeras en apostar y desde entonces sus últimos modelos se han movido en esta dirección, movidos por la inercia de las cámaras cinematográficas. Los directores de fotografía, fieles a un modelo de lentes particular, tienen ahora un doble quebradero de cabeza con las lentes Full Frame y su variedad, optando muchos de ellos por intercambiar varias en los rodajes.
Las Cooke s7/i, Arri Signature y Zeiss Supreme entre otras, son las más recomendadas y, hoy en día, las más demandadas para grandes producciones que apuestan por el formato completo. Ya hablamos anteriormente de los objetivos más utilizados en las grandes producciones (con alguna recomendación) y su utilización en algunas de las grandes producciones hollywoodienses.
La importancia de las lentes es fundamental en el mundo Full Frame. Si lo queremos es poca capacidad de luz, una increíble fidelidad del color, pero también una alta resolución, es imprescindible un sensor más grande. Todo empieza a ser más barato, más fácil y más seguro. Las fuentes de luz, con el Full Frame, empiezan a ser prescindibles y el ojo humano se convierte en el encargado de iluminar las imágenes y de dar a lo que se ve el realismo necesario. Como diría Stanley Kubrick en una ocasión «la iluminación natural es la forma en que vemos las cosas».
La luz
Cada vez más películas se ruedan sin apenas iluminación artificial y la culpa lo tiene la introducción de este formato en cámaras y lentes. Películas como «El Renacido, 2015» o «El Árbol de la vida, 2011», ambas con Emmanuel Luzbeki como director de fotografía son buena muestra de ello.
El fotograma completo 4K/5K es la bala del futuro para cámaras y lentes con sus enormes pixeles y su espectacular rendimiento con poca luz. Desde Welab no íbamos a ser menos y éstas balas por supuesto las tenemos con nosotros. La última, las LEICA R TLS VINTAGE FullFrame. El ritmo no para y parece que el Full Frame tanto en cámaras como en lentes ha llegado ya para quedarse.
En Welab hemos desarrollado una comparativa de cámaras y lentes para ayudarte a elegir lo mejor según tus necesidades. Te invitamos a que te descargues el PDF y lo guardes en tu teléfono, nosotros lo iremos actualizando con la llegada de nuevos equipos.
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